DKC Capítulo 14 – Mirando fijamente hasta que el corazón se atemorizó

El Rey Demonio Persigue A Su Esposa: La Rebelde Señorita Buena Para Nada

Capítulo 14:

Mirando fijamente hasta que el corazón se atemorizó

Ling Feng apretó ambos puños mientras miraba fríamente a Su Luo, con ojos llenos de furia, pero también con un toque de admiración.

¿Qué tan preciosa era la existencia del Príncipe Jin? ¿Y qué tan extraordinario era su talento?  El anciano más fuerte del señorío Su sólo era un experto del 5to rango, ¡Pero el Príncipe Jin sólo con 18 años ya estaba en el 6to rango!

Desde la infancia hasta ahora, ¡Su Alteza el Príncipe Jin nunca antes había sido tan maltratado! Sin embargo, ahora, ¡Alguien en realidad lo había golpeado! ¡Esta señorita buena para nada sin un rastro de poder espiritual en realidad se atrevió a ser tan arrogante y beligerante!

Nangong Liuyun estiró sus delgados dedos para frotar lentamente la mejilla que había sido abofeteada, mientras que su par de ojos altivos y frígidos de halcón emanaban un aire amenazador.

En las profundidades ocultas de sus ojos, había un brillo diabólico que era tan claro como un espejo, inusualmente frío, e insondable mientras él la miraba intensa y seductoramente.

Debido a su mirada, el corazón de Su Luo se atemorizo.

Una sensación de pánico atravesó su corazón, pero rápidamente se calmó. Con la cabeza bien alta y el pecho hacia fuera, lo enfrento mirándolo a los ojos negándose a ceder.

De repente, el asombrosamente apuesto rostro de Nangong Liuyun cambió cuando su boca comenzó a inclinarse lentamente hacia arriba, abriéndose en una sonrisa similar a una reina de la noche en florecimiento; coqueto y magnífico.

´Clap– Clap– Clap–` El crujiente sonido de aplausos la rodeo hasta que Nangong Liuyun utilizó su par de manos hermosas para tirar a Su Luo a sus brazos de un tirón.

─ “Señorita, su feroz confianza hace que sea difícil para las personas encontrar la manera de tratar con usted. ¿Debería este rey aplaudir su valor o reírse de su estupidez?” ─ El par de ojos de Nangong Liuyun poseían un rastro de frustración. ─ “¿No sabe que, en este país, atacar a un experto del 5to rango sería buscar la pena de muerte? Ya ha sido condenada a muerte, ¿Entiende eso?”

¿Qué diablos? ¿Acaso ella no podía protestar en contra de ser besada a la fuerza? ¿Qué tipo de ley era esa? ¿Por qué era tan parcial hacia la élite fuerte?

Nangong Liuyun parecía entender sus palabras tacitas y vagamente sonrió. ─ “En este mundo se respeta a los fuertes, el puño es ley. No es justo ¿No? Pero, quién le dijo que fuera una buena para nada”.

Su Luo apretó los puños.

Nangong Liuyun le dio una dura lección de la realidad. Le dio una clara compresión de que, en ese mundo, sólo un poderoso puño permitiría que alguien tuviera el derecho a hablar.

Nangong Liuyun levemente entrecerró los ojos; sus ojos diabólicamente atractivos examinaron a Su Luo de arriba a abajo. A continuación, le acarició la mano y le tocó la cabeza.

─ “¿Qué estás haciendo?” ─ ¿Pensaba que era una muñeca?

Bajo la luz de la luna, el par de hermosos iris de tinta negra de Nangong Liuyun poseían un toque de misterio. De repente se puso de pie, tomo las manos de Su Luo, y encantadoramente dijo ─ “Vamos, voy a llevarte a alguna parte”.

─ “¿Dónde?” ─ Su Luo lo miró con una expresión perpleja.

En ese momento, sus ojos brillaban con excitación. Era casi como si hubiera encontrado repentinamente una explicación a algo que se estaba preguntando desde hace tiempo.

─ “El Templo de la Prueba del Espíritu”. ─ Nangong Liuyun apartó un mechón fino de pelo negro de su frente. Su mandíbula perfecta era claramente distinta, mientras su voz encantadora con fuerza la incito, haciendo imposible negarse.

─ “¿El Templo de la Prueba del Espíritu? ¿Qué vamos a hacer allí?” ─ Su Luo conocía ese lugar, porque el día que recibió sus resultados del Templo de la Prueba del Espíritu, fue el día en que su vida había cambiado drásticamente.

─ “¿Qué crees que hace la gente en el Templo de la Prueba del Espíritu?” ─ Nangong Liuyun súbitamente comenzó a reírse, emitiendo un sonido cálido. Su voz era agradable y relajada; el sonido era extremadamente hermoso, especialmente en el silencio del cielo nocturno.

─ “¿Pero el Templo del Espíritu sólo permite que las personas entren el primer día de cada mes, no?”

Nangong Liuyun rió juguetonamente un par de veces. Mientras tocaba la suave frente de Su Luo, con indulgencia dijo.─ “Tonta, debes acostumbrarte al hecho de que algunas personas, como este rey, nacieron para recibir un trato privilegiado”.

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