DKC Capítulo 13 - Su corazón hizo ba-thump ba-thump

El Rey Demonio Persigue A Su Esposa: La Rebelde Señorita Buena Para Nada

Capítulo 13:

Su corazón hizo ba-thump ba-thump

Su Luo quería retirar su mano, pero Nangong Liuyun era demasiado fuerte. Cuanto más se esforzaba, más fuerte se aferraba a sus manos.

─ “¿Qué quieres?” ─ Preguntó Su Luo exasperadamente. En este concurso de fuerza, sólo podía admitir la derrota con impotencia.

─ “Estoy aquí para cobrar la apuesta. Señorita, ¿Está pretendiendo haberlo olvidado?”

─ “¿Qué apuesta?” ─ Los ojos de Su Luo brillaron, mientras lucía un poco confundida.

─ “Señorita, me está mintiendo deliberadamente, ¿Qué pasa con la apuesta de esta tarde?” ─ Dijo Nangong Liuyun en un tono indulgente.

Su Luo con frialdad le lanzó una mirada, y ligeramente dijo ─ “Su Wan fue descubierta mientras que Su Xi escapó de forma segura, por lo que respecta a la apuesta de esta tarde, no hay ganador. Estamos a mano”.

Quién sabría que Nangong Liuyun levantaría su delgado dedo índice, y comenzaría a moverlo frente a los ojos de Su Luo mientras se reía maliciosamente. ─ “No, es más correcto decir que venciste a este rey y este rey te venció.” ─ Después de decir esto, con indulgencia frotó su pelo.

─ “Usted está siendo deliberadamente irrazonable. Nadie podría interpretar el resultado de esa manera”. ─ Su Luo respondió enojada.

─ “En un principio, no dijiste que no podíamos interpretar el resultado de esta manera”. ─ En realidad, el que estaba siendo irrazonable realmente era el príncipe Jin.

Su Luo trató de reprimir su ira. Ese zorro despiadadamente astuto, si viviera en la era moderna, ¿Cuántas personas serian atrapadas por él?

─ “Sé buena, ven aquí”. ─ El Príncipe Jin hizo unas señas con sus elegantes dedos delgados.

¡Ella no era un perrito! Su Luo con calma cruzó sus brazos frente a su pecho, mientras sus labios comenzaban a curvarse hacia arriba en una débil sonrisa.

Mientras príncipe Jin observaba sus acciones, levantó sus hermosas cejas y su par de ojos oscuros como un lago sin fondo contemplaron fervientemente a Su Luo.

Justo cuando Su Luo estaba a punto de fruncir el ceño, de repente se sintió mareada. Cuando volvió a abrir los ojos, descubrió que ya había caído en sus brazos. Sus ojos se alzaron hacia arriba y fueron atrapados por un par de ojos seductores.

Cuando se encontró con ese par de ojos escandalosamente majestuosos, su corazón de repente comenzó a latir con un ba-thump ba-thump.

Ese par de ojos exageradamente agraciados, estaban increíblemente tranquilos, aún más, indescriptiblemente intensos.

Era como si sus miradas se hubieran detenido por más de 10.000 años.

La garganta de Su Luo parecía estar bloqueada; como si no pudiera decir una sola palabra.

Le tomó un tiempo recobrar la compostura y se le advirtió en secreto a su corazón.

El príncipe Jin se inclinó hacia delante. Su respiración caliente rozo alrededor del lóbulo sensible de Su Luo mientras su par de ojos fríos como un halcón, los cuales contenían un toque de misterio, comenzaron a brillar con una luz deslumbrante y hermosa.

─ “Qué…” ─ antes de que Su Luo pudiera terminar de decir ‘¿Qué vas a hacer?‘, Su Luo sintió que una sombra se movía hacia sus labios; era agresivo, rápido e imparable.

─ “Uu–” ─ Sus labios estaban siendo capturados por una sensación caliente y suave. Sólo podía sentir que su mente se encontraba en blanco, le siguió una sensación de mareo….

Frente a sus ojos había un rostro magnifico. Ese hombre escandalosamente guapo estaba besándola desinhibidamente con los ojos cerrados.

Su fuerte y arrogante beso era como una tormenta eléctrica atacando sus labios.

Su Luo intentó resistirse tratando de quitar sus manos, pero era incapaz de hacerlo. En cambio, ocurrió lo contrario. El agarre de acero del príncipe Jin se volvió aún más apretado, tanto que casi gritaba de dolor.

El ferviente beso era abrumador, arrogante e intenso, pero al mismo tiempo era tierno y suave.

Su Luo casi se perdió por un momento cuando se derritió en su suave y apasionado abrazo.

La falta de oxígeno obligó a sus labios a abrirse mientras jadeaba en busca de aire. Sus ojos estaban difusos por la intoxicación… Cuando finalmente recuperó su mente, ¡La luz de sus ojos se agudizo!

“Pum–” Ella le dio una bofetada en el rostro.

Ese hombre, quien se creía que era, ¿Cómo podía besarla tan apasionadamente?

Una enojada aura inundo el aire a su alrededor, pero con un movimiento casual de la mano del Príncipe Jin, la indignación en el aire se calmó completamente.

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