DKC Capítulo 27

El Rey Demonio Persigue A Su Esposa: La Rebelde Señorita Buena Para Nada

Capítulo 27 ─ 

Tres Días Pasaron En Un Instante

Tres días pasaron en un instante.

Esa noche era el día que Nangong Liuyun le había prometido encontrarla.

La noche era tan negra como la tinta, solo unas pocas estrellas adornaban con su débil resplandor el basto cielo desolado.

De repente, una sombra negra apareció a través del cielo nocturno y se acercó como el viento. Su túnica se agitaba con elegancia, como un bello inmortal caído.

En poco tiempo, esa sombra humana aterrizó en silencio en el patio más remoto del Señorío Su.

─ “Adelante.” ─ Rápidamente, una voz clara, fría y sin asombro se escuchó desde la habitación.

Cuando Nangong Liuyun entró, vio a Su Luo con un libro en la mano, ella estaba leyendo seriamente bajo la luz de las velas.

Estaba vestida con un vestido de muselina blanca; era simple y sencillo. Parecía como si fuera pura e impenetrable, pero también extraordinariamente sagaz.

La brumosa luz de las velas envolvía todo su cuerpo, como si estuviera rodeada por una radiante capa de niebla sutil; se veía borrosa, fría y pura, así como noble y tenue.

Debido a su instinto asesino, incluso antes de que la puerta se abriera, Su Luo ya había detectado la presencia de Nangong Liuyun.

Mientras Nangong Liuyun, se acercaba paso a paso a su espalda, como si Su Luo tuviera ojos detrás de su espalda, con un movimiento suave dejó el libro sobre la mesa y con su mano hizo un gesto. ─ “Siéntate.”

La comisura de los labios de Nangong Liuyun se curvaron en una sonrisa encantadoramente diabólica. Si se sentaba después de haberle dicho que se sentara, ¿no estaría perdiendo demasiado honor?

Por lo tanto, Nangong Liuyun se negó a sentarse en la silla desocupada, en su lugar, optó por sentarse en el pequeño espacio al lado de Su Luo, y estrecharse a su lado.

─ “Nangong Liuyun, compórtese. No se ponga fresco conmigo.” ─ Las cejas de Su Luo se arrugaron ligeramente, no le gustaba tener contacto físico con las personas, quería alejarlo.

Pero cuando levantó su mano para empujarlo, esta fue detenida en el aire, porque Nangong Liuyun ya estaba envolviéndola con sus manos grandes.

Los hombres y las mujeres nacían con una disparidad de fuerza física.

Su Luo lo miro furiosa, pero su rostro en cambio reflejaba una sonrisa pícara.

─ “No sea tan tacaña, estoy realmente agotado.” ─ El delgado y suave dedo de Nangong Liuyun tomo la estrecha y hermosa barbilla de Su Luo. Las comisuras de sus labios reflejaron una sonrisa astuta y encantadora mientras hablaba con una voz profunda y ronca. ─ “Por usted, podría decirse que este rey ha atravesado más de mil Li, o incluso viajado diez mil Li, ¿es así como recompensa a este rey?”¹

Hace tres días durante la prueba del Templo de la Prueba del Espíritu, el cuerpo de Su Luo había estado envuelto por una fuerza espiritual misteriosa, y extremadamente rara.

Posteriormente a eso, Nangong Liuyun se fue después de haber escoltado a Su Luo a casa, lo único que dejo atrás fueron unas cuantas palabras… Después de tres días, volvería para darle una explicación.

Su Luo sabía que ese asunto sería difícil de resolver, por lo que ya había anotado en su corazón ese favor, sin duda lo regresaría a su manera.

Con él levantándole la barbilla, la visión de Su Luo casualmente se posó sobre su rostro.

De repente, se quedó mirándolo fijamente.

Su descripción de haber atravesado más de mil Li, y haber viajado una distancia tan lejana que podría llegar a diez mil Li, no parecía ser una exageración.

El Nangong Liuyun de hace tres días estaba lleno de encanto como un Dios, era vibrante, hermoso, con una belleza extraordinaria, amoroso y con una gracia incomparable.

Aunque ahora él todavía era tan guapo como antes, y todavía era extraordinariamente encantador, se veía completamente desgastado por el viaje, un aire sombrío cubría su rostro. Mirando cuidadosamente, sus párpados inferiores tenían un toque de un color azul verdoso, se podían ver rastros de agotamiento en todo su rostro.

Incluso cuando estaba agotado, la profundidad de sus ojos obsidiana aún resplandecían y emanaban un encanto diabólico, con cada gesto exudaba un aura dominante de la más alta calidad de un rey. Lo que también era difícil de ocultar, era su refinada elegancia y carisma.

El corazón de Su Luo estaba un poco conmovido.

Decir que su corazón estaba completamente impasible en ese momento, obviamente sería imposible. Después de todo, ella no estaba hecha de madera, ni carecía de emoción alguna; pero decir que era amor estaría completamente fuera cuestión.

De hecho, Su Luo aún tenía que darse cuenta de lo difícil y peligroso que había sido ese viaje de mil li hacia el Pico Hundido de la Puesta del Sol, estaba simplemente más allá de lo que podría imaginar.

Pero incluso así Nangong Liuyun continuaba sonriendo con picardía, ni un solo indicio de esas dificultades se reflejaban en su rostro, hasta el punto que Su Luo ni siquiera podía adivinar la dificultad real de ese viaje.

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¹ Un Li = Una Milla china = 0.5 kilómetros

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