DKC Capítulo 3 ─ ¡Definitivamente la mataré la próxima vez!
El Rey Demonio
Persigue A Su Esposa: La Rebelde Señorita Buena Para Nada
Capítulo 3 ─ ¡Definitivamente la mataré
la próxima vez!
¿Podría ser que ella realmente era la legendaria buena para nada? Su Luo
contempló la nube blanca que se movía lentamente, mientras el rastro de una
sombría sonrisa brillo en sus ojos.
Durante la edad moderna, ella, Su Luo había experimentado diez años o más
de entrenamiento infernal. Incluso si su talento innato era cero, ¡Todavía
podría romper a través de él y un trozo del cielo sería suyo algún día!
Todavía recordaba lo que había pasado el día en el que había cruzado,
aquella escena de las dos jóvenes torturándola.
─ “Señorita, la Tercera Señorita y la Quinta Señorita están paseando por
los jardines. Los dos no trajeron ninguna sirvienta y no sé de qué están
hablando”. ─ Lu Luo entró cargando una pequeña caja, la colocó sobre la mesa y
sacó los platos uno a uno para acomodarlos sobre la mesa.
Un plato de hojas de vegetales podridos, un tazón de molde de tofu seco y
dos tazones de arroz.
─ “No comeré, saldré
primero”. ─ Su Luo empujó el tazón y los palillos mientras un destello de
frialdad brillo a través de sus ojos. Ella, Su Luo no tenía ninguna habilidad
aparte de su amor por guardar rencores. Si existía un rencor con toda
seguridad, debía ser vengado.
Dentro del Jardín de Flores, la Tercera Srta. Su Wan y la Quinta Srta. Su
Xi estaban paseando por el Estanque de Lotos.
La Quinta Srta. Su Xi nació de la Primera Esposa así que su estatus era
alto. Su talento innato también había asombrado a muchos desde una edad
temprana; ella era la preferida de toda la familia Su.
Al igual que Su Luo, la Tercera Señorita Su Wan nació de una Concubina, pero su boca era dulce y ella
usualmente la usaba para adorar a Su Xi. Ella le daba prioridad a Su Xi por lo
que las dos aparentaban tener una buena relación.
Un débil sonido vino de Su Wan ─ “Quinta Hermana Menor, oí que esa condenada
chica despertó de nuevo".
Su Xi se burló ─ "Su vida es tan barata, pero cuando fue envenenada,
no lo estuvo hasta morir y cuando fue golpeada, no lo fue hasta morir. ¡Qué detestable!”.
Su Wan preguntó de nuevo ─ “Entonces, ¿Qué hacemos? No significa que el
matrimonio todavía...”
En ese instante, estaban caminando a lo largo del Estanque de Lotos. Su
Xi caminaba por la zona interior mientras que Su Wan lo hacía por el lado
exterior.
Su Luo sostenía un tallo de paja de arroz en su boca mientras escuchaba
su conversación de como conspiraban contra su vida. Un resplandor de frialdad
brilló en sus ojos. ¡A ella le gustaría ver quién se atrevería a meterse contra
ella de nuevo!
Había oído que el talento
innato de Su Xi era extremadamente alto y que ya estaba en el Segundo Rango del
Guerrero. Aunque ella no tenía la capacidad de tomar su venganza ahora, recoger
un poco de los intereses no era ningún problema en absoluto.
Su Luo se escondió detrás del árbol sombrilla mientras sus ojos brillaban
con malicia.
Con un movimiento de su manga, un pequeño guijarro1
casualmente cayó cerca del pie de Su Wan.
Su Wan siguió hacia adelante, así que ¿Por qué debía de tener en cuenta
lo que había debajo de su pie? Ella dio un paso y su equilibrio inmediatamente
se tornó inestable mientras se balanceaba en dirección de Su Xi.
Cuando alguien está a punto de caerse, inevitablemente seguirá su
instinto de aferrarse a cualquier cosa cerca que le permitiera sostenerse, y Su
Wan tuvo la fortuna de sujetarse firmemente de la manga de Su Xi.
Lo que fue bastante desafortunado, fue que cuando las dos tropezaron y
trataron de recuperar el equilibrio, ¡De repente un pie desde las sombras golpeó
a Su Wan en las nalgas!
La agresión que salió de la nada tomó a Su Wan por sorpresa, así que una
vez más, se sujetó firmemente del vestido de Su Xi.
Repentinamente, la pareja voló hacia el estanque con un estallido, cayendo
torpemente mientras parecían ratas ahogadas.
En cuanto a Su Luo, ella ya había vuelto a
esconderse detrás del árbol sombrilla con ambas manos tomando su pecho mientras
sus ojos emanaban luces brillantes y colores vibrantes. Ella esperó allí para
ver el buen espectáculo.
Quería ver cuán maravilloso sería el conflicto interno entre dos
colaboradores cercanos.
En este accidente inesperado, Su Xi era en realidad un espectador
inocente. ¿Pero quién le dijo que obstinadamente quisiera ofender a Su Luo,
alguien a quien nunca debería ofenderse?
Ella había sido arrastrada por Su Wan y se había lanzado de cabeza al
agua. Su actitud era originalmente como la de un niño mimado por lo que
inmediatamente gritó de rabia y tiro la mano: "Tercera Hermana Mayor, ¿qué
estás haciendo? Resbalarse y caerse por su cuenta está bien, pero ¿por qué tuvo
que arrastrarme con usted!
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1 Guijarro: piedra pequeña
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